domingo, 9 de marzo de 2014

Sometimes I don't know if I'm wrong or right.

Siempre he sido de las que han defendido que todo es tan relativo cómo que estamos aquí. Que igual que pudo ser pudo no serlo, o tal vez simplemente no lo supimos. Que lo inesperado aparece porque nos permitimos el lujo de no controlarlo todo, de no esperar nada, de sorprendernos con todo.

Anhelamos lo que no somos capaces de conseguir, nos auto convencemos de dejar la mente en blanco para no pensar en nada, pero incluso en ese instante ya pensamos más de la cuenta. Es cómo cuando queremos olvidar algo y entonces nos damos cuenta de que es cuándo más lo recordamos. Cómo cuando no queremos hacer algo y nos repetimos 'No' 'No' 'No' y de repente nos sorprendemos a nosotros mismos de cómo nos lanzamos al 'Sí', y viceversa.

Es cómo cuándo te propones comenzar algo a día 1, a Lunes, o dices 'desde ya mismo' y luego sólo se quedo en promesas que jamás se cumplieron. Admiro a los que de verdad lo consiguen con tal rapidez, sin embargo la experiencia me ha enseñado que cuanto más nos imponemos algo menos lo cumplimos. Que todo supone un cambio de actitud, de pensamiento, y de perspectiva.

Las cosas a conciencia cuestan mucho más que aquellas que conseguimos de forma inconsciente. Hacer fácil lo difícil. Qué fácil es decirlo y qué difícil es llevarlo a la práctica.

Dejemos de pensar, de preocuparnos, de ponerle nombres a todo, de tenerlo todo bajo control. Hace tiempo que perdí el rumbo de lo que está bien y lo que está mal, de pensar mucho o pensar demasiado, de saber lo que es no pensar y simplemente disfrutar. De no sentir la necesidad de tenerlo todo bajo control, de permitirme el lujo de poner la mente en blanco, de sentir que las horas pasan y todo está más que bien.

Tan negativo es pasar de todo como obcecarse en conseguir algo a toda costa. Si los extremos son nuestra perdición encontremos el punto medio. Quizá debamos dejar que nos enseñen nuevos caminos en lugar de seguir desgastando los que ya conocemos. Quizá necesitemos un cambio, o quizá solo debamos olvidar todos esos 'Quizá' que no hacen más que hacernos dudar.