domingo, 22 de diciembre de 2013

Wishes.













Todos podemos pedir un deseo al año, al soplar las velas en nuestro cumpleaños. Algunos pedimos más, con las pestañas, en las fuentes, al ver una estrella fugaz...; y de vez en cuando, alguno se cumple. ¿Y qué pasa entonces? ¿Es tan bueno como esperábamos? ¿Disfrutamos de nuestra felicidad? ¿O nos damos cuenta de que tenemos una larga lista de deseos esperando a ser deseados?

viernes, 20 de diciembre de 2013

Esta historia me cambió.

Ni principio ni final, simples referencias que nos gusta marcar para sentir que todo sigue bajo control. Etapas de nuestras vidas llenas de personas, sentimientos o acontecimientos que marcan un antes y un después. Experiencias que se transforman en aprendizaje, descubrimientos más que importantes, conocidos a los que aferrarse..
En ocasiones nos desvivimos por intentar comprender todo lo que nos sucede. Por comprender el por qué de tantas cosas que no tienen explicación más allá de la lógica. Nos dejamos llevar por las emociones, deseamos, soñamos, anhelamos..; nos olvidamos de disfrutar. Y de hacerlo, pero de verdad.
Que al final será el tiempo el que restará o sumará importancia a todo lo que nos sucede. Que no existe futuro ni pasado perfecto. Que el presente se escapa antes de que seamos capaces de comprender que este preciso instante es el que importa. 

viernes, 13 de diciembre de 2013

La sensación más fuerte jamás sentida.

¿Cómo es posible que un sentimiento perdure de una forma tan intensa durante tanto tiempo?
Y digo sentimiento por intentar definir la sensación más fuerte jamás sentida.
Un sentimiento sin base ni razonamiento lógico, la sensación de no querer no saber de ti, de seguir sintiendo ese nudo en el estomago, de que te tiemblen las piernas tanto que ni te reconozcas...; Esa sensación de no poder controlar lo que te sucede, de sentirte ridícula por culpa del miedo que paraliza y de la felicidad contenida.

Esa sensación de saber que todo lo que no es, es precisamente lo que somos.


martes, 26 de noviembre de 2013


"Me pregunto si la amistad y el amor son realmente notas de la misma partitura. Porque, si así fuese, todos estaríamos justificados.  La misma música es la que une los sentimientos, y no puedes tratar de distinguir cada nota ni definir las palabras. Amistad, amor.
Miro a mis amigos, pienso en lo que he vivido con ellos, en las historias que nos unen, y pienso en cómo las palabra a veces son un autentico timo. No aclaran casi nada de lo que necesitas decir. Sin embargo, visto de otro modo, tampoco puedes prescindir de ellas.
Entonces la veo: veo la partitura que nos une. Veo las líneas del pentagrama que dan vueltas a mi alrededor y estoy segura de que si ahora una gran mano acariciase la Tierra en el punto en el que nos encontramos, se oiría el acorde dulce y rabioso de una guitarra eléctrica."

domingo, 10 de noviembre de 2013

Profesionales del disimulo.



















"De pequeños éramos simples. Es de mayores cuando nos complicamos. Ocultamos los sentimientos, nos encerramos.
A veces ni sabemos lo que sienten o piensen los demás.
Sin querer nos convertimos en profesionales del disimulo."

jueves, 31 de octubre de 2013

La teoría de las 24 horas.

"Cuando te pasa algo malo, las emociones se concentran en lo que ha pasado y detienen el tiempo. Pero en la realidad todo está en continua transformación.
La demostración es elocuente. En efecto, si pensamos en la última vez que lloramos, no experimentamos necesariamente el mismo dolor que en aquel momento. Eso se debe a que el dolor ha pasado, pero también a que, entretanto, han cambiado muchas cosas.
Ahora bien, mientras uno llora no piensa "Solo tengo que esperar a que pasen cinco minutos, para que el continuo devenir de la realidad transforme mi dolor en algo diferente".
De todas estas premisas surge la teoría propiamente dicha a saber: durante 24 horas deja en libertad las emociones, pero suspende todo juicio, hasta que la realidad te haya demostrado que también lo que te ha pasado se está transformando."

domingo, 20 de octubre de 2013

Eso que tantos desean.








Pregunten a la mayoría qué es lo que más quieren en la vida y la respuesta será fácil: ser felices. Tal vez sea esta expectativa, el querer ser felices, lo que nos aleja de conseguirlo. Puede que cuanto más lo intentamos y cuanto más felices somos, nos volvemos más confusos hasta el punto de no reconocernos ni a nosotros mismos. En cambio, seguimos sonriendo, intentando por todos los medios ser las personas felices que nos gustaría ser. Hasta que al final aparece, porque siempre ha estado ahí, no en nuestros sueños ni esperanzas, sino en lo conocido, lo cómodo, lo familiar.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Y fue la llegada del otoño quien anunció el fin del verano.

Y comprendí que me hacía mayor aquel verano. Aquel verano en el que ya no solo bastaba con pensar que eran demasiados cambios los que venían para quedarse, si no que esos cambios ejercían una fuerza mayor incapaz de entender hasta pasado un tiempo. Comprendí que no son los números que cumplimos los que van siendo más altos con los años, si no las dificultades de las decisiones que tomamos y de las situaciones que vivimos las que determinan nuestra madurez. Que el tiempo pasa cada vez más deprisa y que los momentos son cada vez más fugaces. Que hay que aprovechar bien cada instante si queremos hacerlo nuestro. Que  hay gente que viene y que va pero que todas y cada una de las personas que pasan por nuestra vida dejan huella. Que no todo lo que hacemos, decidimos, pensamos, o sentimos es de buen agrado, pero que sigue siendo tan necesario como desagradable. Porque en eso consiste seguir avanzando. No todo es fácil, bonito y de buen gusto todos los días. Y entonces te das cuenta que imploras al tiempo lo que más le temes, que avance, que continué mostrando que todo lo que viene, va. Y que detrás de cada dificultad hay otro cambio, otro avance, u otra etapa que está por llegar.
Aquel verano comprendí que me hacía mayor, conocí el temor de dejar de soñar y de luchar por lo que uno más quiere por miedo a las dificultades. Comprendí que quizá no era todo lo que me rodeaba lo que estaba cambiando. Encontré el cambio en mí. No era solo la llegada del otoño lo que llamaba a mi puerta, era mi yo más infantil quien me anima a seguir mientras me imploraba que no me alejase nunca del todo.
Me animaba a comenzar de cero, a volver a sentir pasión por algo, a buscar de nuevo el coraje irracional y la más pura valentía de perseguir lo que de verdad quieres. De seguir soñando y no perder nunca quien realmente soy. De conocer nuevos mundos y no tener miedo a amar. De transformar el dolor en aprendizaje y seguir adelante. A no perder esa chispa de locura. De asimilar que no solo crecemos, que nos transformamos y seguimos viviendo.. pues ¡Así es la vida!

domingo, 1 de septiembre de 2013

Demasiado desafío, yo no puedo ser tan fuerte.








No es una sensación agradable, nunca lo fue, y nunca terminaré de acostumbrarme. Pero es inevitable. Y como todo lo inevitable de esta vida, toca aceptarlo sin más.
Sentir cómo se te contrae el estomago, cómo se genera un nudo en tu garganta y cómo tu cuerpo entero lucha por controlar esas ganas inmensas de llorar, de soltar lo que desde tan adentro intenta salir.
Una lucha paralela donde la liberación y la impotencia se enfrentan mano a mano, donde no son daños colaterales, si no daños directos imposibles de asimilar y sin embargo aceptados sin más.
Muchas veces pensamos en todos los cambios que se producen en nuestras vidas, en un año, en dos meses.., pero poco importa que sea un largo o corto periodo de tiempo. Hay cambios que por muchos avisos que traigan nos siguen pillando por sorpresa.
Cambios inevitables. Cambios que duelen. Cambios que toca aceptar sin más, pues son cambios al fin y al cabo.

viernes, 12 de julio de 2013

Te llevaré a un lugar donde todo es posible.

- ¿Mi primera tarea?
- Sí, tu primera misión, si lo prefieres. Lo que tendrás que hacer en espera de otras instrucciones. 
-No estoy seguro de comprenderlo
- Has vivido cosas que, en cierta manera, se han grabado en ti y condicionan la forma en que ves el mundo, en que te comportas, te relacionas con los demás, tus emociones... El resultado de todo ello es un verdadero desastre, hablando claramente. 
Te causa problemas y te hace desgraciado. Tu vida será mediocre mientras la vivas así, por lo que hay que obrar ciertos cambios. 
Es necesario que vivas cierto número de experiencias que hagan evolucionar tu punto de vista, que te lleven a sobrepasar tus temores, tus dudas, tus angustias..
¿Sabes Alan? la vida es larga y aburrida cuando no la vivimos como nos gustaría.

jueves, 13 de junio de 2013

No tengas miedo de equivocarte, es lo mejor que te puede pasar.

Lo mejor de la vida muchas veces llega gracias a las equivocaciones. Son los empujones que nos hacen llegar a sitios donde nunca pensamos estar.

Equivocaciones de todo tipo: pequeñas, medianas y que no cabían en el salón de tú casa. Equivocaciones que te hacen llorar como un niño pequeño o que te ponen rojo de furia. Equivocaciones molestas pero necesarias que pueden llegar a cambiar el rumbo de nuestra vida. 

Las equivocaciones son las que nos hacen grandes, enormes. Y nos hacen sabios, muy sabios. De las equivocaciones se aprende más que de los éxitos. 
Equivocarse es realmente útil.

domingo, 9 de junio de 2013

Todo depende del como, y el cómo depende de ti.

Pensar en las consecuencias que pueden tener nuestros actos es algo odioso. Por norma tendemos a  actuar según lo correcto, pero lo soñado y anhelado por muchos otros es todo lo contrario.
Son muchas las personas que adoran esa filosofía de vida, pero muy pocas las que consiguen que sea ésta quien rija nuestros días.
Vivir la vida, dejarse llevar y disfrutar de las grandes locuras que nos depara la vida,  no pensar en las consecuencias y disfrutar del momento, es muy fácil decirlo, incluso soñarlo, pero decirme, ¿Cuántos de vosotros verdaderamente lo seguís al pie de la letra? ¿Cuántos de vosotros vivís la vida que os gustaría sin pensar en las consecuencias que podrían acarrear en determinadas ocasiones?
Sería muy fácil si todo lo que nos apeteciese lo hiciésemos, si todo lo que sintiéramos lo dijéramos, y si todo lo que se nos pasara por la cabeza, lo lleváramos a cabo.
Pero las consecuencias no son tan fáciles de ignorar. Se mantienen al acecho recordándonos que no son fáciles de olvidar, y es que no siempre hacer lo que uno quiere es lo correcto.
Después vienen los arrepentimientos, los remordimientos, y la culpabilidad. No es tan sencillo cuando entran en juego terceras personas, y mucho menos cuando tu disfrute momentáneo puede convertirse en consecuencias colaterales no pensadas en su debido momento.
¿Qué pienso las cosas demasiado? Analizo muchas cosas al detalle, quizá demasiadas. Sin embargo hay muchas otras que se me escapan de las manos.



Y es que mantener el equilibrio es complicado, pero de cada uno depende salvar su propio caos, hacer de éste un arte y disfrutar la vida como verdaderamente nos gustaría.
Nada que merezca la pena es sencillo, y eso lo sabemos todos. Pero vivir tampoco lo es, y por eso seguimos aprendiendo, seguimos viviendo, y seguimos improvisando.  Porque convertir lo complejo en sencillo, lo aburrido en divertido,  lo incorrecto en correcto, lo predecible en inesperado, o lo simple en especial solo depende de cada uno de nosotros. Y si todo depende del cómo, el cómo depende de ti.
Que en la vida al igual que hay muchos 'en contra', hay muchos otros 'a favor' que hacen que ésta merezca la pena mucho más de lo que aún nos queda por descubrir.

jueves, 30 de mayo de 2013

La crisis del primer cuarto de vida.

SÍNDROME DE LOS VEINTITANTOS 

Le llaman la "crisis del primer cuarto de vida".
Te empiezas a dar cuenta que tu círculo de amigos es más pequeño que hace unos años atrás.

Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudios, etc...

Y cada vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para conversar un rato.

Las multitudes ya no son "tan divertidas"... incluso a veces te incomodan.

Y extrañas la comodidad del colegio, de los grupos, de sociabilizar con la misma gente de forma constante.

Pero te empiezas a dar  cuenta que mientras algunos son verdaderos amigos otros
no eran tan especiales después de todo.
Entendiste que la amistad después de todo no se basa en el tiempo,
sino en la calidad de la personas que tienes a tu lado.

Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son
EGOÍSTAS y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos o que los conservas desde hace mucho tiempo, no son exactamente las mejores personas que has conocido y que hay más gente que te rodea, a quienes le debes poner mayor atención y verás quienes resultan ser
amigos de los más importantes para ti.

Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más dolor.

Entendiste que el tiempo no sana las heridas, sino que alarga las agonías.

Aprendiste que las peleas son distintas a las discusiones y que las discusiones surgen en base al cariño y engrandecen las relaciones.

Entendiste que los tiempos no existen y que las desiciones hay que tomarlas alguna vez en la
vida.

Aprendiste que alguien más que tú puede tener la razón, y que con los sentimientos ajenos no se
juega.

Aprendiste que las parejas van y vienen, y que hay gente que queda y que siempre estará.

Aprendiste a escuchar y a valorar los pequeños detalles del resto, que marcan la diferencia entre las multitudes.

Aprendiste que la calidez de palabras, los oídos atentos, las palabras sinceras y una incondicional
lealtad, no te la da nadie más que un verdadero amigo.

Aprendiste que la confianza es algo que se siembra, se riega, se cultiva y se cosecha, que hay que ganársela y saber mantenerla.
Que es para una persona especial, que no es para todos, y que lamentablemente no se regala y
cuando se pierde es imposible recuperarla.

Te rompen el corazón y te preguntas cómo esa persona que significaba tanto te pudo hacer tanto mal.

O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a una persona lo suficientemente interesante como para querer conocerla mejor.

Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente estúpido.

Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa mucho dinero para tu pequeña billetera.

Tratas día a día de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no.

Tus opiniones se vuelven más fuertes.

Ves lo que los demás están haciendo y te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de
repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas
cosas a tu lista de lo que es aceptable y de lo que no
lo es.

A veces te sientes genial e invencible, y otras... con miedo, solo y confundido.

De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que
el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando y de saber conservar bien el presente porque será tu única compañía en el futuro.

Lo que puede que no te des cuenta es que todos los que estamos leyendo esto nos identificamos con ello.

Todos nosotros tenemos "veintitantos" y nos gustaría volver a los 15 -16 algunas veces, pero
sabemos que hay gente que ha aparecido en nuestro camino durante estos últimos años que son únicos.

Parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito, un desbarajuste en la cabeza... pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos...

Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro, que las amistades universitarias son las verdaderas y que estamos entrando a la realidad de nuestras vidas.

"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos que te dejan sin aliento".

domingo, 26 de mayo de 2013

What I lerarned in life is..

That no matter how good a person is,
sometimes they can hurt you & because of this we must forgive..

It takes years to build trust and only seconds to destroy it..

we don't have to change friends
if we understand that friends change..

The circustances and the environment influence on our lives
but we are the one who responsible for ourselves..

That you have to control your acts or they will control you..

That patience requires much practice.. that there are people who love us,
but simply don’t know how to show it..

That sometimes the person you think will hurt you and make you fall..
Is instead one of the few who will help you to get up..

You should never tell a child that dreams are fake, it would be a tragedy if they knew..

It’s not always enough to be forgiven by someone,
in most cases you have to forgive yourself first..

That no matter in how many pieces your heart is broken, the world doesn’t stop to fix it ..

When the door of happiness closes, another door opens..
but often we look so long at the closed one.. we don’t see what was open for us ..

The best kind of a friend is the kind in which you can sit on a porch and walk…
Without saying a word & when you leave it feels it was the best conversation you ever had.

It’s true we don’t know what we have until we find it, but its also true,
we don’t know what we’ve been missing until it arrives..

It only takes a minute to offend someone, an hour to like someone,
a day to love someone, but it takes a life time to forget someone.

Don’t look for appearances, they can be deceiving, don’t go for wealth even that can fade,
Find someone who makes you smile, because it only takes a smile to make a day better,
find what makes your heart smile..

There are moments in life when you miss someone so much..
that you wish you can take them out of your dream and hug them for real..

Dream what you want, go wherever you want to go.. because you have only one life..
and one change to do the things you want to do ..

The happiest people don’t necessarily have the best of everything,
they just make the best of everything that comes their way.

The best future is based on the forgotten past..

You can’t go on well in life until you let go of your past failures and heartaches.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Fíjate en lo que nadie se fija y sabrás lo que nadie sabe.


Los años como el tiempo me han enseñado mucho.. He aprendido la gran certeza que se esconde tras el dicho aquel de que no son las decisiones quienes determinan nuestras vidas, si no el compromiso que adquirimos con ellas. Y es que cada día que pasa estoy más convencida de que el quit de la cuestión no se esconde tras el qué, si no más bien en el cómo.


Siempre infravaloré lo mucho que llegaría a aprender simplemente observando. Es cierto que actuando nos podemos equivocar y aprender de los errores, pero es increíble lo mucho de lo que nos podemos percatar simplemente deteniéndonos a mirar más allá.
No soy demasiado observadora, y cuando suelo hacerlo es más por curiosidad que por otra cosa, suelo ir a mis cosas, con mi música y mis temas. Quizá es por eso que cuando decido levantar la vista, pararme y simplemente observar me sorprendo de muchas cosas que antes ni siquiera percibía. Sin embargo eso es algo que con el tiempo y las situaciones acabas cambiando..
No me refiero a lo que se puede llegar a ver un día a las 5 de la tarde en pleno centro de Madrid. Hablo de mucho más, hablo de algo que jamás olvidaré, algo de lo que nunca dejaré de aprender y algo que jamás dejará de sorprenderme.

jueves, 18 de abril de 2013

That feeling. That sensation. That action.

Me fascina cuando el cerebro ordena inconscientemente a la mano y repite los pensamientos que el corazón expresa pero que no han sido dichos en voz alta. 

sábado, 6 de abril de 2013

Runaway.


Queramos admitirlo o no todos y cada uno de nosotros, sin excepción, somos controladores.
No nos gusta nada que se salga de lo que normalmente tenemos bajo control. Ya sea en mayor o menor medida somos como somos y por mucho que nos guste controlar determinadas cosas, hay una, demasiado irracional  e impredecible que se escapa de cualquier alcance.
Podemos enfadarnos, mentirnos, e incluso hacernos creer que no es así, pero los sentimientos son como son.
Les gusta ponernos a prueba cuando creemos tener todo bajo control. Desbaratar nuestro mundo y desafiarnos a seguir adelante enfrentándonos a nosotros mismos.
Juegan con el miedo, la ira, e incluso el dolor. Somos marionetas de la indecisión, las dudas y la impotencia del no saber.
Pero por suerte, y con un poco de tiempo siempre acabamos encontrando la manera de manejar todo, sea lo que sea, y cueste lo que cueste. Conseguimos andar en la cuerda floja, superar el reto y  volver a tomar el control de nosotros mismos.

martes, 2 de abril de 2013

Believe in yourself.

A veces pienso que habría que dejar que todo pase solo, que las cosas ocurran, que el destino siga su curso para ver lo que te depara. Cuando pienso en estas cosas no suelo sentirme feliz, si no no las pensaría. Simplemente sería así, continuaría con mi vida sin darme cuenta.
Otras veces pienso que tienes que luchar y procurar conseguir lo que quieres con todas tus fuerzas. Pero cuando miro hacia atrás nunca c onsigo reconstruir lo que realmente ha pasado, averiguar las causas o razones que me han llevado a comportarme de cierta manera. Entonces vuelvo a hacer planes de futuro y siempre son dos las voces que bullen en mi cerebro: una me dice que deje que las cosas pasen; la otra, que luche.
Y al final no hago ni una cosa ni la otra. Sigo oscilando entre las dos.
Pero ahora he comprendido que eso es lo que vale, que así seré siempre. Pues de no haberme comportado de ese modo no me habría pasado todo lo que me ha pasado.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Los muros no mantienen a los demás fuera, si no a ti dentro.








En algún momento hay que decidirse, los muros no mantienen a los demás fuera, si no a ti dentro. La vida es un caos, somos así.
Puedes pasarte la vida levantando muros, o puedes vivirla saltándolos.
 Aunque hay algunos muros demasiados peligrosos para cruzarlos. Lo único que sé es que si finalmente te aventuras a cruzar las vistas al otro lado son fantásticas.

sábado, 23 de marzo de 2013

Who you are.

Me he cansado de vivir a expensas de hacer las cosas bien por miedo a vete tu a saber qué. De resentirme a pensar que acostumbrarnos al dolor puede ser parte de la rutina. De arrepentirme de mis errores o de decir lo siento por algo que sinceramente, en muchas ocasiones no debería. De involucrarme y pararme a dedicar tiempo a personas que no me suponen más que rechazos continuos. De apostar por algo que nunca sabré a que puerto me llevará. De hacer las cosas a medias por que no me atrevo a dar el paso final. De resentirme a pensar que las cosas si son así, lo son por algo. De no dar opción a que puedan ser de otra manera..

Sin embargo, para bien o para mal, hay una cosa de la que jamás podré cansarme, y es de vivir.


De dejarme llevar, de sentir la locura de la felicidad. De ilusionarme, de sonreír por nada o de sentir   lo que para mí son los pequeños placeres de la vida. De arriesgar a expensas de lo que pueda pasar, pero de disfrutar haciéndolo. De ver como las buenas suman y las malas enseñan. De hacer locuras aunque nadie entienda. De observar y nunca dejar de aprender. De mantener lo más intenso de los niños: la ilusión. De saber que sea lo que sea, soy feliz por ser cómo soy.

jueves, 14 de marzo de 2013

Just stop, almost can you feel it.





Pensaba que era tan utópico como irreal hasta que llegué a comprender el verdadero significado de no hacer nada. De simplemente tumbarme y dejar mi cuerpo relajado y mi mente en blanco.
De dejar de pensar. De disfrutar de las sensaciones que tanto me encantan.
De comprender que no es necesario tentar a la suerte yendo de aquí para allá sin parar si quiera a prestarme atención a mí misma. De darme cuenta de que para sentirme viva simplemente tenía que quedarme quieta.

miércoles, 13 de marzo de 2013

A veces solo queremos probarlo, a veces lo único que queremos es más.




-   Hay mucho que decir sobre el vaso medio lleno. Sobre saber decir cuándo. Creo que es una línea borrosa, un barómetro de necesidad y deseo. Depende por completo de la persona y depende de lo que te estén sirviendo, a veces solo queremos probarlo. Otras veces no hay suficiente, el vaso no tiene fondo, y lo único que queremos es más. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Hacer del caos un arte.

Supongo que como a mí, a nadie le gustan las cosas inexplicables. Nos hacen dudar, cuestionan el juicio de la razón, e incluso a veces nos conducen a la obsesión.
Lo curioso de las cosas inexplicables es que van acompañadas de lo inesperado. 
Tan pronto como no nos las esperamos aparecen cosas, motivos, personas, incluso cambios que descolocan lo que tanto teníamos como cierto.
Sin embargo os puedo asegurar que hay algo peor que las cosas inexplicables. Y son los sentimientos. Sentimientos sin uso de razón, imprevistos, irracionales, desconcertantes e incluso injustificables. 

Dicen y es cierto, que para poder comprender del todo un sentimiento, una sensación, e incluso una situación, tenemos que haberla vivido. Haberla sentido. Y haberla experimentado. 

"Déjate llevar". Ojalá fuera tan fácil. Ojalá lo comprendiese. Y Ojalá no tuviera miedo. 
Pero del mismo modo que me encanta lo inesperado, maldigo lo inexplicable. 

Supongo que a fin de cuentas no es más que lo que alguna vez nos ha ocurrido a todos.
Y es que por mucho que no lo entendamos, por muy poca lógica que tenga, o por muchos quebraderos de cabeza que nos traigan no podemos concebir huir del caos que se nos presenta. Un caos que merece la pena. Porque no son todos los que consiguen hacer del caos un arte. 

martes, 19 de febrero de 2013

Bob Marley said.

"Conserva lo que tienes, olvida lo que te duele. Lucha por lo que quieres, valora lo que posees. Perdona a los que te hieren y disfruta de los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es la vida. No entendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos. Por eso, haz lo que quieras hacer antes de que se convierta en lo que te "gustaría" haber hecho. No hagas de tu vida un borrador, tal vez no tengas tiempo de pasarlo en limpio.
Nunca es tarde para empezar a ser felices."

domingo, 17 de febrero de 2013

Nos gusta pensar que somos capaces de comernos el mundo.

Nos gusta pensar que somos capaces de comernos el mundo. De eso no cabe duda.
De vez en cuando tendemos a compararnos con lo que conocemos. ¿Si el puede por que yo no?
Dicen que quien mucho abarca poco aprieta. Que son muchas las variables y los factores que influyen en nuestro día a día.
La cuestión de todo esto es aquello que me repito cada día: Cada persona es un mundo y debemos centrarnos en nosotros mismos. No en los demás.
Debemos elevar nuestra motivación hacia todo aquello que deseemos lograr. Pero con cuidado, ya que todo lo que se tensa, se acaba rompiendo.
Quizá deberíamos tomarnos pequeños tiempos muertos. Tiempo para descansar. Para reflexionar. Para concretar nuestras metas. Y para recuperar la fuerza necesaria que nos impulse a alcanzar todo aquello que nos propongamos.
Una vez leí que la creencia de que "con mucho se consigue mucho" es simplemente falsa.
Se consigue con lo adecuado.

viernes, 15 de febrero de 2013

Changes everyday. And Everywhere.







Los cambios no nos gustan. Los tememos. No podemos evitar que lleguen.
O nos adaptamos al cambio o nos quedamos atrás.
Duele crecer. y quien diga que no, miente.
Pero una cosa es cierta. A veces cuanto más cambian las cosas, más permanecen como siempre. Y a veces, los cambios son buenos.
A veces, los cambios representan todo. 

domingo, 10 de febrero de 2013

Keep dreaming.


-         





   

    


 Llega un momento en el que aceptamos que el sueño se ha convertido en una pesadilla. Nos decimos que la realidad es mejor, nos convencemos de que es mejor que el sueño. Pero los más fuertes, los más decididos, nos aferramos a ese sueño. O nos encontramos con un nuevo sueño que no nos esperábamos. Nos despertamos y nos sentimos contra todo pronóstico, llenos de esperanza. Y con un poco de suerte nos damos cuenta de que pase lo que pase, sea como sea nuestra vida el verdadero sueño es ser capaz de soñar. 



martes, 5 de febrero de 2013

Life is simple.

Juegan despreocupados, observan atentos, se dejan llevar y aprenden rápido. Quizá sea por todo esto por lo que tanto echamos de menos ser como niños. Por lo sencillo, liviano, entretenido y divertido que nos resultaba todo.
Después el tiempo pasa, estamos más tiempo enfadados intentando comprender el porqué de cada nimiedad que se nos presenta a diario.
Las responsabilidades, el tomar decisiones y la conciencia empiezan a pesar sobre cada uno de nuestros actos.
¿Así quien no querría volver a la sencillez de aquellos años?

Quizá sea cierto que no todo es tan malo ni tan bueno. Si nos paramos a pensarlo, ser mayor también tiene sus ventajas. Disfrutamos más de los pequeños detalles. Experimentamos sensaciones impensables. Viajamos a lugares insospechados. Y sobre todo, seguimos siendo lo que todo niño desea desde que tiene uso de razón: Ser dueños de nuestro propio mundo.

¿Entonces por qué? ¿Por qué de repente llega alguien que desmorona nuestro fuerte? Alguien capaz de bloquear nuestra mente por momentos. De provocar sensaciones jamás antes vividas. De ponernos a prueba con cada día y con cada situación que nos presenta. ¿Por qué si tan confusos hace sentirnos queremos seguir teniéndole cerca? ¿Por qué querer saber todo acerca de su mundo? Conocerle, sentir sus caricias, su cariño, y sobre todo, compartir su mundo.
¿Por que dejamos de pensar en nosotros para pensar en alguien más?

Tiendo a pensar que la vida es mucho más simple de lo que en verdad nos rodea. De lo que en verdad esta cruda realidad se esfuerza en mostrarnos.
Somos marionetas de un millón de manos. De sentimientos, historias, adversidades, superaciones, errores, experiencias, valores, y sobre todo, de lo inesperado.

Quizá sería todo mucho más sencillo si echáramos el tiempo atrás, y como si de un juego se tratase nos dejáramos llevar por la intuición. Si nos esforzáramos más por dejar de pensar y de analizar cada detalle y simplemente disfrutáramos.

¿Pero que hace la princesa cuándo el príncipe no quiere entrar a su castillo?
Dejemos de pensar en cuento de hadas. De hacer comparaciones y de albergar esperanzas e ilusiones erróneas. Quizá haya que seguir caminando, jugando, descubriendo, aprendiendo, soñando y dejándonos sorprender por lo que sea que tenga que venir.


viernes, 1 de febrero de 2013

Quizás caiga una estrella.

- De acuerdo. Feliz hasta el delirio..., Haré todo lo que pueda. 
- Ya sé que suena un poco cursi, pero el amor es pasión. Obsesión. No poder vivir sin alguien. Mira, pierda le cabeza, encuentra a alguien a quien amar como loca y que te ame de igual manera. ¿Cómo encontrarlo? Pues olvida el intelecto y escucha al corazón  Por que lo cierto es que vivir sin eso no tiene sentido alguno. Llegar a viejo sin haberse enamorado de verdad, en fin, es como no haber vivido.  Tienes que intentarlo, por que si no lo intentas, no habrás vivido. 
- ¡Bravo!
- Que dura eres. 
- Lo siento. De acuerdo, vuelve a decírmelo en versión abreviada. 
-  Está bien, no te cierres, nunca se sabe... quizás caiga una estrella. 

sábado, 26 de enero de 2013

Like children.


Albergamos esperanzas contra toda lógica.
Contra toda experiencia.
Como los niños que no abandonan sus anhelos..

jueves, 17 de enero de 2013

Both of them.

Hay gente que dice que si crees en las casualidades no puedes creer en el destino.
Mi punto de vista se basa en que las casualidades son las pistas que nos hacen darnos cuenta de que efectivamente el destino existe.


Pienso y siento que tenemos que marcar nuestros propios pasos y escribir nuestro propio destino, y así muchas veces las casualidades nos irán diciendo si vamos o no por el camino correcto.
Muchas cosas ocurren sin ser esperadas, quizá demasiadas. Conocemos gente. Trascurren cambios que no eramos capaces ni de imaginar..; Pues bien, hay muchas cosas que ocurren por que no hay más, por que así es la vida, y así seguirá siendo.
Soy de las que piensas que tiene que existir un termino medio en todo. Incluso en las creencias.
Podría decir que creo en las casualidades y en el destino del mismo modo que creo en el amor.
No todo el mundo cree. No todo el mundo tiene la misma percepción de esto. Pero por eso mismo cada persona es un mundo por descubrir.

domingo, 13 de enero de 2013

A veces hay que cometer errores para averiguar como acertar.

Las catorce mil millones de neuronas que tiene nuestro cerebro se mueven a una velocidad de 700 Km por hora. La mayor parte del tiempo no podemos controlarlas. Cuando nos da un escalofrío. Cuando se nos eriza la piel. Cuando nos excitamos. El cuerpo sigue esos impulsos de forma natural, algo que tiene mucho que ver por qué nos cuesta tanto controlar los nuestros.
A veces tenemos impulsos que preferimos no controlar, aunque nos arrepintamos de no haberlo hecho.
Nuestro cuerpo es esclavo de nuestros impulsos.
Pero lo que nos hace humanos es lo que controlamos.
Tras la tormenta, tras el arrebato, cuando la niebla se disipa, podemos arreglar el desastre que hemos causado. Podemos dejar atrás el pasado.

jueves, 10 de enero de 2013

Hasta dejarme la garganta, que me encantas.

De pequeños cantábamos y jugábamos en la ducha. Ahora que vamos creciendo también seguimos haciéndolo, pero de forma un tanto distinta. Lo que si que hacemos más cada día es tomar decisiones, y lo gracioso es que lo hacemos de forma casi inconsciente.

Quizás me guste reflexionar más de la cuenta, o quizás tan solo lo haga de forma diferente. Lo que si acabamos es dándonos cuenta de que con el tiempo cada vez nuestra personalidad se va fortaleciendo tanto que es entonces cuando comenzamos a conocernos a nosotros mismos realmente.

El caso es que todos somos diferentes. Un mundo por descubrir. Quizás por eso me gusta conocer a tanta gente, por que de cada uno aprendemos algo nuevo. Sin embargo creo que lo que muchas veces puede llegar a ser una virtud también puede llegar a ser un defecto.

La suerte es que el tiempo ayuda, enseña y sobre todo nos guía.
Entonces llega un día en el que de la forma más inesperada conocemos a alguien que desarma nuestra rutina. Alguien que nos pone una prueba una vez más. Alguien por quien, sin embargo, estamos dispuestos a hacer una de las cosas más dificiles que hay, esperar.

Y es que basta que no seas de los que se callan lo que sienten, para que tengas que hacerlo.

Así que sí, quizás no sea el tiempo, ni un nuevo año, o simplemente un nuevo reto. Quizás simplemente seamos nosotros mismos que estamos dispuestos a ponernos a prueba, al menos siempre y cuando, tengamos motivo para hacerlo.


lunes, 7 de enero de 2013

Y nadie deberá decirte lo que debes hacer. Tienes que hacer lo que estás destinado a ser.











Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo.

domingo, 6 de enero de 2013

Tempo. Temps. Time. Tiempo.


Hay lugares donde el tiempo pierde significado. La hora deja de importar. En esos lugares el tiempo vuela. Sin embargo fuera de esos lugares el tiempo disfruta haciéndonos la vida imposible. Puede hasta con quien parece más fuerte. Va más despacio y sobrevuela nuestras cabezas hasta que se congela dejándonos atrapados en un instante. Incapaces de movernos en una dirección o en otra.
El tiempo vuela. El tiempo no espera a nadie. El tiempo cura todas las heridas.
Todos queremos más tiempo. Tiempo para levantarnos. Tiempo para crecer. Tiempo para necesitar que pase. Tiempo.  

jueves, 3 de enero de 2013

Mírame, soy feliz.













"Siempre me siento feliz, ¿sabes por que? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución  lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso amala, sé feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, VIVE."

martes, 1 de enero de 2013

Every exit is an entrance somewhere else.

"Quizás haya que dejar atrás el pasado y estar dispuestos a escribir nuevos futuros" nos dicen.
Y si, vale que es típico que en fechas como 31 de diciembre nos de por hacer balance de lo que ha sido el último año, de todo lo que dejamos atrás, todo lo que queremos cambiar, y lo que por supuesto, queremos mantener. Pero lo cierto es que no hace falta que sea 31. Ni fin de año, ni fin de curso, ni tu cumpleaños, ni ninguna fecha que tenga el deber de marcar ningún principio, y ni mucho menos ningún fin.

Somos nosotros. De nosotros depende cambiar actitudes, crearnos nuevos propósitos y por supuesto, estar dispuestos a generar mucho más que un verdadero cambio.

Sin embargo somos así. Como humanos necesitamos pautas, una especie de guion que estemos dispuestos a romper para determinar el curso de nuestros días, para echar la vista atrás y darnos cuenta de que no es "un nuevo algo", si no que la verdadera esencia de todo esto consiste en seguir sumando, en seguir aprendiendo, en seguir descubriendo como funciona esto a lo que hacen llamar vida. De seguir dejándonos llevar por el tiempo, e ir descubriendo que sin duda es el mejor maestro, pues al fin y al cabo es quien nos trae las respuestas a todas nuestras preguntas.

Consiste en seguir descubriendo cómo cosas que parecían complejas se han convertido en simplicidades, y como sin embargo, jamás dejaran de aparecer nuevas complicaciones.
De seguir enfrentándonos al miedo de lo desconocido. De seguir improvisando y equivocándonos.  Pues es así como igual que descubrimos las mayores lecciones de nuestras vidas, también determina el mayor de los disfrutes de muchas de nuestras vivencias.

De seguir valorando, y de aprender a valorar lo que era antes y lo que es ahora. Que por suerte, no será lo mismo que el día de mañana, pues en eso consiste, en descubrir como año tras año vamos cambiando sin apenas darnos cuenta.  Que la hostia es dura, pero con el tiempo acabamos dándonos cuenta de que igual que ha habido cambios que no nos han hecho mucha gracia que se diga, ha habido muchos otros que han merecido la pena.

De mantener tanto lo bueno como lo malo, pues de todo se aprende. De valorar todos los momentos, vivencias, experiencias, locuras y errores que hemos tenido. De comenzar algo y acabar descubriendo lo que de verdad significa proponerse algo y  luchar por alcanzarlo.

Descubrir que al fin y al cabo no se trata ni del pasado ni del futuro, si no de nuestra actitud ante lo que sin duda si que se nos podrá por delante.